de Christine Hammond, MS, LMHC
Tradução de Esly Carvalho, com autorização.

¿Usted ya estuvo con alguien e inmediatamente se sintió incómoda? ¿Casi cual si pudiesen ver a través de usted? Y, después, en pocos minutos, la persona lo desarmó y, a pesar del sentimiento inicial de desaliento, usted se envuelve con ellos. Poco a poco, les parece saber exactamente lo que necesita ser dicho o hecho para deshacer su pared. Entonces, usted les deja entrar, diciendo a sí aun cuando no hay nada de equivocado.

Personas peligrosas tienen esa habilidad. Les parece tener una singular capacidad de se vinculen a personas que tienen dinero, poder o influencia. Esto es hecho para esconder aún más su forma traicionera de actuar. Entonces, cuando usted las conoce, les parece ser saludables y atrayentes, pero es una trampa, que puede le costar su sanidad o la vida. Conozca nueve estrategias de una persona peligrosa.

1. Aliar y separar. La persona peligrosa se alia con sus amigos y familiares que, al final de cuentas, son tuyo Enseguida, comparten con sus nuevos conocidos una “preocupación” con usted en un esfuerzo para “ayudarlo”. Eso generalmente es hecho en secreto para no “machacarle porque está preocupado con su reacción”. En vez de ayudarle de verdad, la persona peligrosa separó usted: acaba le impidiendo de conversar justamente con las personas de su red. Allá en la frente usted se da cuenta que no consigue lograr ayuda de cualquiera otra persona sino de la persona peligrosa.
2. Incentivar y Alertar. Una herramienta común es el alcohol, sin embargo, cualquier substancia viciante puede ser sustituida, tales como medicamentos, videogames, marihuana, o hasta mismo gastar dinero. Cuando usted está con la persona peligrosa, alientan el comportamiento viciante y participan de él en niveles insalubres. Pero se usted si envolver en este comportamiento sin ellos (mismo en niveles comedidos), declaran que usted es un adicto que necesita ser corregido.
3. Enfrentan y evitan. No existe un acuerdo recíproco con relación a la confrontación. Si la persona peligrosa si afronta con usted, aun cuando eso sea hecho de forma inadecuada y mezclado con amenazas abusivas, debe recibirla como su demostración de amor por usted. Pero se usted afrontarlas, mismo cuando eso sea hecho con calma, la persona peligrosa se recoge y se recusa a recibir cualquiera crítica. De allí le acusan de ser dura y no tener una gota de caridad.
4. Alumbran y aturullan. Personas peligrosas tienen un sexto sentido sobre ellas. Son capaces de evaluar rápidamente una persona con relación a sus vulnerabilidades, puntos Fortes y puntos flacos. Para ganar la confianza, exponen una fracción de lo que ellas veem, lo que hace con que usted baje a guarda. Una vez que se logra la confianza, la persona peligrosa ataca – lo que es completamente inconsistente con su comportamiento anterior y creaba confusión. Cuando perciben su desaliento, generalmente van a le acusar de ser “sensible demás”.
5. Calma e ira. Una persona peligrosa tiene el don de ser calma en el exterior, mientras permanece furiosa del lado de adentro. No hay señales visibles de su ira y, cuando afrontadas, ellas niegan, pero la sensación de su intensidad es inconfundible. Cuando usted dice: “Veo que usted está con ira”, su inclinación natural es cuestionar tu percepción al pedir evidencias externas. Incapaz de producir alguna prueba, la persona peligrosa alega que usted está “desorbitando”.
6. Facilitar y agravar. En la mayoría de las veces, una persona peligrosa hace de todo para dejarla a la voluntad. Por ejemplo, su apariencia es atrayente, pero no tan atrayente a punto de llamar la atención. Tienen la cantidad cierta de charme sin ser evidente. Eso le deja a la voluntad. Sin embargo, hay algo adentro de usted que dice que ni todo está bien. Todo el evidencia externa dice que son personas que no hacen mal, pero sus instintos dicen otra cosa. Lamentablemente, muchas personas se arrollan esa sensación, no confiando en sus instintos.
7. Protegen y Perjudican. Cuando una persona peligrosa ve que otra persona le hizo llorar, es rápida en entrar en escena para consolarle. Tienden a ser excesivamente protectoras y hacen comentarios amenazadores a usted sobre hacer mal para otra persona porque el otro le machacó, pero raramente afrontan derechamente la esa persona. Pero cuando la persona peligrosa es la fuente de sus lágrimas, son frías y desconsideradas. Pueden te machacar, pero otra persona no puede.
8. Pasivo y Control. Otro don de una persona peligrosa es la capacidad de saber cuando se engajar en una lucha de poder y cuando se aleje. Al contrario de las personalidades dominantes que quieren estar en el control el tiempo todo, estas personas están dispuestas a si volver sumisas cuando eso sea a su favor. Eso es hecho para desarmar aún más usted. Sin embargo, ellas aún están completamente en el control de la situación, mismo cuando son pasivas; pueden si volver dominadoras instantáneamente cuando sienten que están perdiendo poder o influencia.
9. Seguro y peligroso. Las técnicas mencionadas son hechas para darle la falsa percepción de seguridad cuando, en la realidad, la persona peligrosa es mucho… peligrosa. Frecuentemente, esa inseguridad o incertidumbre acba haciendo usted si sentir cual si no pudiese confiar en sí mismo o, peor, que usted está se poniendo loco. Usted no está. Mismo cuando usted no puede apuntar para un apartado específico con relación a lo que está aconteciendo, apenas la sensación de que algo no está bien es suficiente.

Cuando usted estés en medio a un encuentro con una persona peligrosa, es probable que usted si sienta maltratado, pero no tendrá ninguna prueba del abuso. Esto es un fuerte indicador de que usted necesita si alejar de esas personas lo más rápido posible. Personas peligrosas no pueden ser “arregladas” por otra persona. Ellas solo se enmiendan si y cuando viren el dolor que causan a los otros. Pero ésta es una ocurrencia extremadamente rara. Cualquier cambio debe ser testada por un profesional.